Ilimitado: cuidado con las conversaciones suaves y los halagos

Con palabras suaves y halagos engañan la mente de los ingenuos ( Romanos 16. 18 b).

El apóstol ha explicado cuidadosamente el Evangelio de Jesús a los creyentes en Roma. Luego explicó qué significa el Evangelio y cómo debemos vivir en respuesta a la gracia que hemos recibido. Ha enviado sus saludos personales a aquellos que conoce en la comunidad cristiana de Roma.

Ahora, Pablo dirige su atención a un asunto crítico. Quiere advertir a los creyentes en Roma sobre lo que puede hacer que se desvíen de la sana enseñanza que han recibido, y por eso destaca “la lisonja y la adulación”.

La “conversación suave” consiste en palabras aparentemente sinceras, suaves y razonables, y que parecen tener respeto por la verdad.

“Hablar suavemente” en griego es literalmente “buena conversación”. Nos dejamos impresionar y dejar influir con demasiada facilidad por aquellos que hablan bien.

La “conversación suave” consiste en palabras aparentemente sinceras, suaves y razonables, y que parecen tener respeto por la verdad. La adulación, mezclada con palabras suaves, son formas poderosas de ganar a alguien para que adopte su forma de pensar, formar partidos y traer división a la iglesia.

Por estos medios, los ingenuos son engañados. El griego significa literalmente aquellos que no tienen engaño. Esto se refiere a aquellos que son buenas personas, desprevenidos de las agendas de los demás y sin deseos de engañarse a sí mismos. A través de la manipulación de otros, se ha perpetrado un gran mal, y también se ha permitido que se haga, en la iglesia.

Aplicación espiritual

¿Eres capaz de recordar una época en la que te dejaste llevar por alguien en la iglesia que usaba “habla suave y adulación” para creer o hacer algo incorrecto? ¿Qué puedes hacer para evitar que esto vuelva a suceder en el futuro?

– Eliézer González

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