Que el Dios de la esperanza te llene de todo gozo y paz mientras confías en él, para que puedas rebosar de esperanza por el poder del Espíritu Santo (Romanos 15.13, NVI).

Tener fe en Cristo no es algún tipo de sentimiento. Es elegir creer lo que Dios dice y actuar de acuerdo a lo que Dios afirma. Si miras tus sentimientos, te perderás la bendición que Dios quiere darte.

Ya sea que te guste o no, actúa como si supieras que las buenas noticias son infaliblemente verdaderas: verdad para ti.

¿Recuerdas al hombre que vino a Cristo en Caná de Galilea y pidió la curación de su hijo en Capernaum? Se le dijo al padre que siguiera su camino creyendo que Cristo ya había sanado a su hijo. (Juan 4. 43-54)  Cada paso del camino a casa ilustra lo que es la fe. La fe sigue el camino de Dios, de acuerdo con las instrucciones de Dios, creyendo que todo saldrá como Dios lo ha prometido.

Los sentimientos son solo emociones. Ni tú ni Dios necesitan preocuparse por ellos. Dios mira tus elecciones solamente. Elige creer. Tus sentimientos serán buenos si los ignoras. Según Romanos 15.13, la alegría y la paz vienen a través de la creencia, no a través de los sentimientos.

¿Cuándo se siente mejor? ¿antes o después de tomar el medicamento recomendado? Una mujer con problemas vino a Dwight Moody. Él le preguntó: «¿Qué salvó a Noé? ¿El arca o sus sentimientos? Ella captó el punto y se fue regocijándose.

– Desmond Ford

En Romanos 15.13, Pablo ora para que los creyentes se desborden de esperanza con toda alegría y paz. ¿Estás disfrutando de una abundancia desbordante de esperanza, alegría y paz en tu vida ahora mismo? Si no, pídale al Espíritu de Dios que te muestre lo que te estás perdiendo en tu experiencia espiritual. Tus sentimientos son reales e importantes, pero no siempre son verdaderos. Lleva tus emociones a Dios.


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